24 Feb Anchoas, la joya del Cantábrico.

Nuestras Anchoas del Cantábrico se elaboran de manera artesanal en Santoña, Cantabria. Esta región es ampliamente y mundialmente conocida por ser la cuna de las mejores anchoas del mundo.

El boquerón o bocarte se pesca bajo las más estrictas medidas de preservación para la especie y para la demás fauna marina, siendo una pesca sostenible. Además, el número de ejemplares que se pescan se determina por el consejo, que examina el tamaño de los boquerones. Una vez pescados, los boquerones se evisceran a mano y se lavan uno a uno.

La anchoa pasa ahora a una lata, en la que se coloca por capas una a una junto con sal. Estos contenedores especiales poseen un hueco que permite colocar una piedra de gran peso sobre cada lata. Este peso presionará las anchoas y hará que se sequen y curen. Se dejarán reposar en secadero natural hasta que estén totalmente curadas. Una vez finalizado el proceso de curación, la anchoa está lista para ser limpiada.

La limpieza de la anchoa es un arte en si mismo. Las sobadoras son las mujeres encargadas de esta tarea, que se enseña de generación en generación. Con un estropajo especial, se raspa cada lomo para eliminar cualquier resto de piel o de espinas. Una vez limpios, los lomos se envuelven en una sábana de algodón y se introduce en una centrifugadora hasta que están bien secos. Se desenvuelven y se enlatan, uno a uno con aceite de oliva.

El resultado es un producto único, una anchoa carnosa, consistente pero suave y totalmente limpio.

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