26 Dic Crisis de las Aceitunas de Mesa: Desafíos y Soluciones Sostenibles

En el corazón de España, los olivares luchan contra el impacto de una sequía de más de cinco años, señalando una crisis potencial para la vital industria de aceitunas de la región. La peor cosecha de aceitunas del siglo, una reducción del 55% en la producción y costos en aumento han preparado el escenario para un período desafiante por delante.

Causas

Muchas son las causas que han llevado a este panorama: la escasez de agua, resultado tanto del cambio climático como de los bajos niveles de los embalses, ha golpeado fuertemente a los agricultores de aceitunas, especialmente en Sevilla, Jaén y Córdoba. La lucha es real: asignaciones limitadas de agua, temperaturas abrasadoras y una capacidad disminuida de los olivos para producir frutas saludables bajo condiciones extremas de escasez de agua, y las altas temperaturas en el mes de mayo, cuando las flores están en plena floración, simplemente secaron los futuros frutos.

Impacto

No es ningún secreto que, debido a estas causas, el precio del aceite de oliva se ha disparado, mientras que el consumo ha caído en un estimado del 40% en el último año. Esto ha tenido un impacto severo en las decisiones de los agricultores tradicionales de aceitunas de mesa, ya que han optado por vender sus aceitunas a los molinos de aceite para la producción de AOVE, atraídos por los altos precios y mayores ganancias. Las repercusiones van más allá de los precios: con las pequeñas cantidades producidas en esta campaña, la amenaza es no poder atender toda la demanda de aceitunas de mesa.

Más allá nuestras fronteras, la situación afecta a Portugal e Italia, ejerciendo presión sobre los precios de las aceitunas de mesa y del aceite de oliva en toda Europa. Las asociaciones de aceitunas de mesa advierten de un 2024 «complicado» para el sector agroalimentario, con años consecutivos de producción en declive.

Solución sostenible

En medio de esta crisis, surge una solución sostenible. La adopción de técnicas avanzadas, como la irrigación de precisión utilizando agua de los embalses, asegura una hidratación óptima para los olivos al tiempo que minimiza el desperdicio de agua por evaporación. A medida que los líderes de la industria piden una reevaluación de las previsiones de producción, adoptar estas prácticas sostenibles se convierte no solo en una necesidad, sino en un faro de esperanza para el futuro de las aceitunas de mesa. Todavía hay mucha investigación por hacer para actualizar los campos a la situación climática actual y futura, con el fin de asegurar la continuidad de nuestro tesoro nacional.