En las grandes dehesas mediterráneas, una de las mayores reservas ecológicas de Europa, se cría el cerdo Ibérico: la naturaleza al servicio del hombre.
Su crianza en libertad, su alimentación con cereales y la infiltración de sus grasas hace de sus carnes una de las más sabrosas y delicadas.
Hemos seleccionado los cortes más sabrosos: Solomillo, Lomo, Pluma, Presa y Secreto.